Blood Bowl: cuando la fantasía se une al deporte y el papeleo se convierte en tu segundo enemigo, junto a ese orco de dos metros que se te echa encima. Sí, este deporte de fantasía de primer nivel requiere patrocinadores, libros de reglas y formularios de solicitud, como si recibir repetidos puñetazos en la cara no fuera suficientemente duro.
Pero los aficionados que realmente aprecian un buen partido, sin el sofocante papeleo y los árbitros con la molesta costumbre de pitar faltas, han recurrido a Gutter Bowl: Donde el caos se encuentra con el Fantasy Football… Y se toman una cerveza.
Este primo más sucio y descarnado de Blood Bowl no se desarrolla en estadios elegantes, sino en la jungla urbana: calles, alcantarillas e incluso alguna que otra cervecería. Sí, es tan refinado como un duende con tutú, pero es un motín, ¡literalmente!
Cuenta la leyenda que Gutter Bowl nació en las turbias profundidades del centro de Altdorf en 2475. Cuando un animado partido acabó en una estridente pelea de tabernas, la pelota se partió por la mitad, y cada trozo fue reclamado por las tabernas rivales como recuerdo de la victoria. Nadie sabe realmente el resultado de esa partida, como la carne misteriosa que cenaste anoche.
Más violento que una noche de sábado en un pub Nuffle, esta rama urbana de Blood Bowl está prohibida en la mayoría de las ciudades que se precien. Pero los aficionados, que siempre rompen las reglas, mantienen vivo el caos codificando sus rarezas, convirtiendo una interminable pelea callejera en un espectáculo tan divertido como ver a los Trolls intentando bailar ballet.
El kit para este caos organizado viene con dos tableros de juego y banquillos, un libro de reglas de 32 páginas (más bien una guía para la anarquía creativa), diseñado para ayudarte a dar una paliza de muerte a tus oponentes en varios lugares escénicos, desde las calles adoquinadas hasta las cloacas llenas de fragancia del Viejo Mundo. Y si la Guardia Urbana te interroga, sólo tienes que decir que te estás abrazando apasionadamente.
Un cambio en el terreno de juego significa un cambio en las reglas. Utiliza los puestos del mercado para marcar goles de rebote o sumerge la pelota en las rejillas de las alcantarillas para ganar puntos extra: es Gutter Bowl, nadie lo sabe. Y como no hay seguridad real, es de esperar que alguna que otra arma, trol en llamas o barril de cerveza entren en el campo.
Permanece atento a la Comunidad Warhammer para el lanzamiento de Gutter Bowl. Quién sabe, puede que veas a Jim Johnson presentando programas en solitario en Cabalvision mientras un Ogro extrañamente familiar con una sospechosa prótesis se une a la refriega.